¿A qué edad hay que empezar a involucrar a los pequeños en las tareas de la casa? A medida que los hijos crecen, muchos padres se hacen la misma pregunta. Enseñarles que hay que echar una mano les ayuda en su desarrollo personal, lo que les hará ser más autónomos e independientes en el futuro.

A partir de los dos años, un niño ya puede encargarse de algunas tareas básicas en el hogar. Muchas veces somos los propios padres los que, por prisas o por simple comodidad, les acostumbramos a hacerles nosotros ciertas tareas que ellos ya están capacitados para llevar a cabo. No hay que pedirles más de lo que pueden hacer, pero hacerles partícipes de las labores de la casa les ayudará a ser más responsables y autónomos. Si les cuesta recoger sus juguetes o llevar su plato a la pila, podemos inventar alguna forma divertida para animarles a hacerlo como cantarles una canción o contarles un cuento.

¿Qué tareas son las más adecuadas a su edad?

• Entre los 2 y 3 años: a esa edad los niños imitan las acciones de los adultos por lo que ya pueden empezar a realizar algunas tareas relacionadas con su aseo personal como lavarse las manos, u otras como comer solo, recoger sus juguetes o regar las plantas.
• Entre los 3 y 4 años: bajo la supervisión de un adulto, podemos ir aumentando poco a poco sus responsabilidades como poner la mesa, colocar los platos en el lavavajillas o vestirse y desvestirse.
• Entre los 5 y 6 años: su autonomía es cada vez mayor. Alrededor de esa edad, el niño ya debería poner la mesa, ayudar a hacer la cama, dar de comer a su mascota, meter los libros en su mochila o peinarse.
•  A los 7 años: a esta edad los niños empiezan a realizar tareas por iniciativa propia. Con siete años deberían ser capaces de hacerse la cama, preparar su ropa para vestirse o barrer.
• Entre los 8 y 9 años: los niños ya tienen mucha autonomía a esta edad. Ya saben lavarse los dientes, doblar y guardar la ropa, hacer la lista de la compra, ayudar en la cocina con alguna receta sencilla…