Puede ocurrir que, un día de repente, tu bebé comience a rechazar la comida a pesar de que hasta el momento lo hiciera sin dificultad. Esto es un problema, ya que la alimentación es básica para el desarrollo de todos los bebés. Por eso queremos darte una serie de consejos para saber qué hacer si se te pasa por la cabeza eso de «mi bebé no quiere comer».
Por qué tu bebé no quiere comer
Puede haber diferentes motivos por los que tu bebé no quiera comer:
El bebé no produce el suficiente ácido en su estómago, por lo que si come demasiado suele tener dolor. Por eso, cuando es alimentado en exceso, puede llorar y rechazar la comida. Aunque te pueda asustar mucho, lo cierto es que este es un problema que se soluciona durante las primeras semanas de vida.
Algunos bebés no son capaces de producir la suficiente lactosa, la enzima encargada de procesar el azúcar de la leche, por eso, cuando consumen lactosa tienen dolor de barriga. Acude a tu pediatra para que te aconseje sobre qué realizar en estos casos.
Debemos tener en cuenta que un bebé come por necesidad, no por placer, por ello, hay algunas ocasiones en las que los bebés dejan de comer porque realmente ya no tienen la necesidad. Hay que tener claro que, mientras nuestro bebé no presente ningún otro síntoma como pérdida de peso, vómitos o un llanto incontrolado, lo más probable es que ya haya comido lo suficiente.
De todos modos, lo más importante es que cuando tengamos la sensación de que los bebés comen menos y el médico ha descartado cualquier causa patológica, hemos de tranquilizarnos. Si mi bebé no quiere comer lo más probable es que esté lleno y no necesite más alimento.