Terminan las vacaciones y toca volver a las clases. El periodo vacacional del verano es el más largo y, por ello, afrontar la vuelta al colegio puede resultar especialmente difícil para algunos de los pequeños. Hoy te contamos algunos consejos para ayudarles a evitar el mal trago.

Hacer frente al primer día de clase

Durante las vacaciones nuestros hijos han gozado de una mayor libertad para jugar y flexibilidad de horarios y es normal que volver al estricto sistema escolar les suponga un gran esfuerzo físico y emocional. Lo ideal, por tanto, es crear un periodo de adaptación de al menos 15 días antes del regreso a las aulas. Aquí van algunos consejos:

– Ajustar los horarios. Procura que el niño vaya acostándose pronto y levantándose temprano en un horario similar al que tiene durante el periodo escolar.

– Hablar del colegio. Introduce poco a poco temas escolares a medida que se vaya acercando el primer día de clase. También puedes invitarlo a participar en la compra del material escolar.

– Repasar lo aprendido en clase. Es bueno que durante el periodo vacacional no se pierda totalmente el contacto con el estudio y para ello existen cuadernos de ejercicios que sirven para repasar lo aprendido durante el año. Así volver a clase no supondrá cambiar el ocio absoluto por la rutina de trabajo.

– Fomentar la autonomía durante las vacaciones. Marcar pequeños retos y lograrlos por sí solos ayuda a nuestros hijos a desarrollar su independencia y autoestima. Recoger los juguetes, aprender a cortar la comida o cualquier otra habilidad que adquiera durante el verano le hará sentirse más seguro de sí mismo.

¿Y cuando el colegio es nuevo? En ese caso, te damos las pautas para afrontar este día en un nuevo entorno.

A pesar de todo, recuerda que cada niño es diferente y cada uno tratará de afrontar la vuelta a las clases a su manera, algunos lo disfrutarán más y otros lo encontrarán desolador. El mejor remedio siempre será altas dosis de cariño y comprensión.