Son muchas las investigaciones que lo confirman. El azúcar refinado es el principal responsable de un gran número de enfermedades como la obesidad, la diabetes o las cardiopatías. Por eso, vamos a ver otras opciones sustitutivas más saludables.

El azúcar en cantidades moderadas no es dañino. Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo debería limitarse a 50 gramos diarios, el problema es el exceso de este componente en los alimentos industriales. La mayoría de alimentos procesados (refrescos, cereales, salsas, snacks, bebidas energéticas…) contienen azúcar o sustitutos de este, muchas veces ocultos bajo denominaciones diferentes que llegan a despistar al consumidor. Existen alternativas saludables al azúcar blanco, endulzantes naturales que provienen de frutos o hierbas y que no son tan perjudiciales para la salud.

La stevia es el edulcorante más natural y el que más endulza, además del más popular. Proviene de una planta originaria de América del Sur y es 300 veces más dulce que el azúcar refinado. No es un azúcar, por lo que no tiene calorías y no eleva los niveles de glucosa en sangre. Muchas veces la stevia que se vende en forma de líquido o sobres es artificial, por lo que es recomendable buscarla en herboristerías o tiendas orgánicas.

Otra alternativa natural al azúcar refinado es el azúcar de coco. Desconocido hasta hace poco en los países occidentales,  en el sudeste asiático ha sido muy utilizado desde hace siglos. El azúcar de coco está producido a partir de la flor de la palma de coco. Tiene un índice glucémico bajo (35 en comparación con 68 de azúcar) y es rico en minerales además de contener altos niveles de vitamina C. La Comisión para la Agricultura y la Alimentación del Banco Mundial (FAO) lo considera el edulcorante más sostenible en el mundo ya que, a diferencia de la caña de azúcar que deteriora el terreno donde se cultiva, las palmas de coco reparan la tierra degradada, requieren de muy poca agua y producen más azúcar por hectárea que la caña de azúcar.

La melaza de trigo, arroz o cebada es otro edulcorante natural que se extrae de estos cereales. Tiene un alto contenido en hidratos de carbono, por lo que se aconseja en la dieta de deportistas o de personas que van a realizar trabajos físicos intensos. Es un buen remedio contra las agujetas. Contienen minerales y vitamina B. Existen otros edulcorantes como la miel, los jarabes o siropes (de arce o agave), que a pesar de ser naturales contienen altos niveles de azúcar. Por eso, su consumo diario debe ser moderado (seis cucharaditas pequeñas en mujeres y nueve en hombres). La moderación es precisamente la clave a la hora de ingerir azúcares y edulcorantes en nuestra dieta.